El acero inoxidable está cada vez más presente en el mundo de la logística, y sobre todo en industrias como la de la alimentación, la química o la sanitaria. Esto se debe a que dichos sectores tienen la obligación de cumplir con unos requisitos estrictos de higiene y salubridad, para lo cual es perfecto el acero inoxidable.
Este material es una aleación principalmente de acero, cromo y níquel. Gracias a ello se consigue que la resistencia a la corrosión sea extremadamente alta, principalmente por el cromo, que reacciona con el oxígeno formando una capa de óxido de cromo, conocida como capa pasiva. Esta es impermeable e impide la reacción que se produce entre el oxígeno y el hierro, evitando así la corrosión atmosférica.
Existen diferentes tipos de acero inoxidable según sea su composición. La más habitual es la de grado 304. Pero conviene destacar la segunda más común, la 316 que incorpora alrededor de 2% a 3% de molibdeno que incrementa la resistencia a la corrosión, especialmente contra el cloruro y otros solventes industriales.
Ventajas del acero inoxidable
Existen diferentes tipos de acero inoxidable (inox) según sea su composición. La más habitual es la de grado 304 y la segunda es la 316. Pero todos estos tipos comparten las siguientes ventajas:
- Gran resistencia: El acero inoxidable tiene una alta resistencia a la corrosión atmosférica y la oxidación, pero también a las altas temperaturas y a la humedad.
- Higiénico: Su baja rugosidad y su porosidad hacen que los agentes externos como el polvo, las bacterias o sustancias químicas no se queden adheridos a la superficie, por lo que es fácil de limpiar.
- Dureza: Su nivel de dureza hace muy complicado que se pueda rayar. Cuanto más carbono tenga la mezcla, más duro será el material.
- Tenacidad: El acero inoxidable es muy resistente a los golpes. Ante un impacto, puede absorber una gran cantidad de energía antes de romperse.
- Alta durabilidad: El acero inoxidable es un material muy duradero, ya que aguanta las condiciones físicas y químicas a las que se le expone. Mientras el acero normal empieza a deteriorarse a los 15 a 20 años, el acero inoxidable puede llegar a superar los 60 años.
- Sostenibilidad: Es reciclable y resulta altamente rentable por sus cantidades de cromo y el níquel. Generalmente, los aceros inoxidables modernos se fabrican con un 60% de material reciclado.
Remolcadores inox de Zallys
Ya te hablamos en otro artículo de los remolcadores de Zallys. Unas máquinas que facilitan, y mucho, el arrastre de cargas. Con ellos conseguimos eliminar el esfuerzo físico y manejar con facilidad cualquier mercancía que se le pueda enganchar.
Pues Zallys tiene sus versiones en acero inoxidable. Con estos arrastradores inox podremos manejar cargas manteniendo la higiene y seguridad sanitaria que requieren muchas industrias. Pero lo mejor es que el tamaño compacto y la fácil maniobrabilidad de estos remolcadores nos permite usarlos en espacios tan reducidos como cámaras frigoríficas o almacenes de restauración.
Si eres una empresa de alimentación, fabricante de productos químicos o de material médico, estos arrastradores son la herramienta perfecta para poder manejar la mercancía con toda seguridad. Descubre los beneficios del acero inoxidable de la mano de Padilla Carretillas Elevadoras.