Carretillas de hidrógeno, la alimentación del futuro

carretilla hidrógeno

Las carretillas elevadoras son el principal nicho de negocio de las pilas de combustible de hidrógeno. La implantación de estas está creciendo rápidamente gracias a las grandes ventajas que proporcionan su uso. Hoy te vamos a contar todas estas ventajas de las carretillas de hidrógeno.

Hay que decir que la penetración de estas carretillas de hidrógeno en el mercado había sido baja hasta hace poco, sobre todo debido al alto coste de estos vehículos y las complicaciones, tanto legales como técnicas, para instalar estaciones de repostaje de hidrógeno para estas flotas. Pero estos aspectos se han ido mejorando y cada vez hay una mayor implantación.

El funcionamiento de esta forma de alimentación es fácil de entender. Las pilas de combustible se llenan con hidrógeno a presión, que luego entra en contacto con el oxígeno. La electrolisis crea electricidad para impulsar un motor eléctrico y genera agua como producto residual. Por ello, no hay emisiones de CO2 o partículas.

En efecto, las carretillas de hidrógeno son un tipo de carretillas eléctricas, al igual que las de por batería, que son las más comunes. Debido a esto, las carretillas de hidrógeno cuentan con numerosas ventajas frente a las de combustible fósil, como que se pueden usar en interiores, son menos ruidosas y contaminan menos.

Ventajas sobre las carretillas de batería

Ahora queremos hablarte de las ventajas del hidrógeno frente a las carretillas por batería.  Ambas son eléctricas, pero su diferente funcionamiento otorga a las de hidrógeno una serie de beneficios como son los siguientes:

  • Mayor densidad energética: Esto significa que con el mismo peso son capaces de trabajar durante más tiempo sin requerir ser recargadas. Esta es una ventaja enorme, ya que hace que estos vehículos presenten una mayor autonomía y requieran un menor número de recargas a lo largo de un mismo periodo, por ejemplo, a lo largo de una semana.
  • Menor tiempo de carga: Como ocurre en los coches que emplean pilas de combustible, las carretillas elevadoras por hidrógeno tan solo necesitan entre 3 y 5 minutos para su recarga completa. Por el contrario, las carretillas que emplean baterías necesitan al menos media hora para lograr una carga razonable, y bastante más si se quiere una recarga total de la batería.
  • Mayor vida útil: Las baterías de las carretillas deben ser sustituidas cada 5 a 6 años, con el consiguiente gasto que esto genera. Frente a esto, las pilas de combustible deben aguantan periodos de tiempo mayores. En este caso debe a que los catalizadores que emplean poco a poco se van degradando. Aun así, su vida útil es mayor que las baterías de plomo-ácido o de litio.
  • Mayor libertad de tiempos: Como decíamos, el abastecimiento de una carretilla elevadora con pilas de combustible es rápido. Por ello, no se requiere de una gran disciplina de tiempos de carga. No es necesario que los trabajadores planifiquen la actividad laboral en base a la espera de la carga, como si sucede con las baterías.
  • Menor mantenimiento: Las pilas de combustible de hidrógeno no requieren un mantenimiento tan meticuloso como el de las baterías. Por ejemplo, una batería de plomo-ácido incluye revisiones y limpieza semanales, ya que existe riesgo de vertido de ácido y se producen gases nocivos al cargar.

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Suministro de hidrógeno

Con las carretillas elevadoras de hidrógeno nos encontramos dos problemas. Uno de ellos es el precio, más elevado que otros modelos, aunque se espera que con el tiempo y su aumento de implantación vayan bajando. Grandes empresas como Amazon, Walmark o IKEA ya han optado por ellas, y además con carretillas CROWN, marca de la que somos distribuidores en la provincia Tenerife.

El otro problema con estas carretillas es cómo conseguir el suministro de hidrógeno necesario para la recarga. Existen tres posibilidades. La primera opción es transportar el hidrógeno hasta el almacén en camiones y guardarlo allí en un depósito a alta presión. Esto puede ser complicado a nivel logístico, sobre todo si el almacén o la fábrica son grandes.

Una segunda opción es transportarlo por gaseoductos. Sin embargo, el estado actual de desarrollo de la infraestructura del hidrógeno no está lo suficientemente desarrollado, haciendo inviable, por ahora, esta opción para muchas empresas por su localización. En un futuro esto mejorará, pero queda mucho que hacer.

La tercera opción es la más factible, sobre todo para grandes centros. Consiste en disponer, dentro del recinto, de un electrolizador que permita generar hidrógeno a partir de, por ejemplo, placas solares. De esta forma, la propia empresa podrá administrar el hidrógeno sin tener que esperar recibirlo.

En definitiva, las carretillas elevadoras de hidrógeno presentan grandes ventajas respecto a las eléctricas por batería, especialmente en cuanto al tiempo de carga. Son una gran opción, siempre que tengamos acceso al hidrógeno necesario. En Padilla Carretillas Elevadoras estamos siempre pendientes de esta y cualquier otra innovación en el mundo de las carretillas y la logística para así ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes.