El trabajo en el almacén entraña riesgos para el operario si no se respetan las medidas y recomendaciones al realizar las tareas. En una anterior entrada del blog repasamos las medidas para prevenir los riesgos al usar carretillas elevadoras. En esta veremos cómo prevenir los riesgos ergonómicos en el almacén.
Cuando hablamos de ergonomía, hablamos la relación entre el entorno laboral y el trabajador. La ergonomía busca adaptar la actividad laboral a las posibilidades y capacidades del operario en el almacén, para así evitar los riesgos asociados a las posturas y la movilidad.
Los riesgos ergonómicos más comunes tienen que ver con aspectos relacionados con la manipulación manual de cargas, posturas forzadas y movimientos repetitivos.
¿Cómo prevenir los riesgos ergonómicos en el almacén?
Algo esencial para prevenir estos riesgos es la formación de los operarios. Esta formación debe contar con una parte de prevención de riesgos. Es muy importante que los propios operarios conozcan los riesgos a los que se pueden enfrentar en su lugar de trabajo.
El buen mantenimiento y revisión del almacén también es esencial. Hay que asegurarse de que las zonas de trabajo posean luz y ventilación suficiente, así como evitar obstáculos innecesarios y que esté todo lo más limpio posible.
Entrando ya en profundidad en los riesgos ergonómicos, empecemos con la manipulación manual de cargas. Esta actividad común en los almacenes entraña ciertos riesgos para los operarios. Es esencial no exceder los límites de peso manipulado recomendados. Es mejor tener que realizar más viajes o mover cargas entre dos o más personas, que sufrir daño por manipular un peso excesivo.
Hay que recurrir a las técnicas adecuadas para el manejo de cargas manualmente. Desde cuestiones tan básicas como no levantar peso con la espalda, hasta agarrar de forma adecuada cada carga que se manipule manualmente.
Por su puesto, en la medida de lo posible, hay que sustituir la manipulación manual de cargas por una mecánica. No solo evitará riesgos al operario, si no que permitirá optimizar la labor realizada. Aunque claro está, como explicábamos en la entrada anterior, el uso de maquinaria entraña también riesgos ergonómicos propios.
Para evitarlos debemos tomar varias medidas. Transitar por superficies uniformes con la maquinaria. Instalar asientos dotados de suspensión, anatómicos y regulables y ajustar el asiento. Debemos, además, adecuar la velocidad al tipo de suelo. Y usar neumáticos con ruedas macizas y volante de dirección anatómico.
Riesgos por posturas y movimientos repetitivos
Respecto a los riesgos ergonómicos asociados a las posturas forzadas y los movimientos repetitivos, existen varias medidas preventivas que tenemos que tener en cuenta. Una de ellas es organizar las tareas para evitar repeticiones excesivas, especialmente de aquellas pesadas. Esto lo podemos hacer por ejemplo con la rotación en los puestos de trabajo.
Se debe no repetir el mismo movimiento durante más de 50% de la duración del ciclo de trabajo. Además, ante estas tareas repetitivas, hay que realizar pausas en el trabajo y cambiar de postura periódicamente.
En cuanto al entorno físico, debemos adaptar el mobiliario y la distancia de alcance de los materiales a las características del empleado que va a hacer uso de estos. Es esencial también emplear las herramientas adecuadas para cada tipo de tarea y conservarlas en buenas condiciones y sin desperfectos.
Aparte de todo esto, debemos llevar a cabo reconocimientos médicos periódicos a los trabajadores. Con ello se facilita la detección de posibles lesiones musculo-esqueléticas en los operarios.
Como vemos, hay muchas medidas que podemos tomar para prevenir los riesgos ergonómicos en el almacén. Estos riesgos pueden causar un daño en la postura y movilidad de los operarios, e incluso llegar a causar lesiones.
Tanto si han sucedido dichos daños, como si queremos prevenirlos, una buena opción es recurrir a profesionales especializados en corregir la postura y los daños que producen esas malas posturas. Entre ellos está Physicalmed. Un centro de fisioterapia y rehabilitación que, entre otros tratamientos, aplica técnicas de reeducación postural que permite combatir los efectos nocivos de estos riesgos ergonómicos y prevenirlos. Con estas técnicas buscan la higiene postural en las actividades de vida diaria, como puede ser el trabajo. Una buena manera de prevenir y tratar los riesgos que se producen en el almacén.
Y no olvides que la mejor prevención es la formación. Si resides en la provincia de Tenerife, en Padilla Carretillas impartimos mensualmente cursos homologados para carretilleros que te ayudarán a corregir malos hábitos y preservar tu salud mientras trabajas. ¡Consulta el calendario de los próximos cursos en nuestra web!